Por contra, Francia –que sigue siendo el país con más títulos españoles en su poder- redujo su presencia desde el 26% hasta por debajo del 25% en noviembre, según los datos facilitados en la última presentación del Tesoro público para analistas. Además del país galo, otros países como Japón o Italia han recortado su presencia en la deuda española en 2010.
Y aunque de manera mínima, Alemania ha aumentado su participación en la deuda española en el curso recién finalizado, aunque en noviembre redujo ligeramente su presencia.
Los bancos españoles compran menos
Y mientras, la banca española redujo en un 14,2% su exposición a la deuda pública nacional en noviembre, un mes caracterizado por la fuerte minusvaloración de los títulos del Estado por el contagio de Irlanda. Desde la crisis griega la reducción roza el 26%. en contraposición, los inversores extranjeros elevaron un 5,5% en el mismo mes los títulos públicos en su poder hasta los 256.579 millones de euros. En 2010 el incremento alcanza el 22,8%.
La fuga de los bancos de la deuda pública se ha ampliado a todo el ejercicio 2010. En el conjunto del año, han reducido un 19,6% la posesión de la deuda española hasta los 70.854 millones de euros en su cartera registrada, según los datos del Tesoro. La caída es del 25,9% desde los máximos de mayo y coincide con el contagio español por la crisis griega.
Así, la prima de riesgo española se disparó hasta los 164 puntos básicos con el bono a 10 años cerca del 4,5%. La situación empeoró en los meses siguientes y llegó a su culmen en noviembre, cuando la prima llegó a los 300 puntos (hoy está en 236 puntos básicos) y la rentabilidad del bono al 5,5%.
España ha conseguido este jueves colocar sin problemas casi 3.000 millones de euros de deuda pública, aunque no ha logrado romper la tendencia al alza de los tipos de interés que debe ofrecer a los inversores para que le presten el dinero, ya que deberá pagar un 4,6%, el precio más alto desde julio de 2008.
Desde mayo, la banca ha ido deshaciendo posiciones en la deuda española, salvo en el mes de agosto, coincidiendo con una mejoría de prima de riesgo y bono. Mientras tanto, los saldos vivos de la deuda han seguido incrementándose. En noviembre, la cifra alcanzaba ya los 504.664 millones de euros, su récord histórico y un 12,6% más que a cierre de 2009.
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